SILVIO


    La calidad poética y musical de Silvio Rodríguez está fuera de toda duda. Personaje admirado y reconocido por todo compositor en lengua castellana. 

Su cancionero, que se acerca a las 600 composiciones registradas, ha viajado por todo el mundo latino cosechando éxitos y reconocimientos, siendo Doctor Honoris Causa de varias universidades o Artista Unesco por la Paz.

Su música, aunque en ocasiones se ha querido politizar en su totalidad, llega a todo tipo de personas y creencias tanto espirituales, como políticas, su belleza y calidad traspasa cualquier ideología, su canción es sincera, alejada de toda hipocresía y de los cánones comerciales que han marcado las grandes compañías, la temática de su repertorio es muy variada. La contestación que dio en una entrevista creo que aclara sus intenciones como cantante y autor: Sinceramente, nunca intenté escribir himnos sino canciones. Quise que mis canciones hablaran de mis experiencias, que son humanas; jamás pensé en posicionamientos ideológicos. Desde mi experiencia, he visto que lo que fracasa es programar el arte en función meramente ideológica. De ahí salen panfletos que acompañan en las marchas, en la colectividad militante. Pero cuando llegas a casa, a lo cotidiano con tu familia o con tu amor, necesitas algo más que el porrazo en la conciencia, necesitas la caricia del arte, necesitas belleza.

La lista de artistas que ha interpretado a Silvio es interminable, desde mayores del pasado lejano hasta los más actuales.

Silvio es un artista superlativo al cual no le hace falta ningún músico que le acompañe, sólo le hace falta su guitarra para mostrar la inmensidad de su legado, tampoco le hace falta su apellido, simplemente con su nombre le sobra para darse a conocer y eso pasa con pocos. Silvio.